Este domingo la Iglesia celebra la Jornada de Infancia Misionera para concienciar a los niños cristianos en su vocación misionera, ayudandoles a crecer con una mirada universal fundamentada en el Evangelio. Se nos invita a orar a niños y adultos por la obra misionera de la Iglesia y a colaborar con proyectos en favor de los niños que menos posibilidades tienen.

En San Gonzalo celebraremos esta Jornada especialmente con los niños de catequesis en la Eucaristía de familias a las 11,30 y las colectas de las Eucaristías las destinaremos a Infancia Misionera.

Este miércoles 10 de enero celebramos al titular de nuestra Parroquia, San Gonzalo de Amarante, sacerdote dominico portugués, nacido el 1186 en una pequeña aldea al norte de Portugal. Ordenado sacerdote ejerció su ministerio en la parroquia de San Pelayo. Peregrino durante varios años a Roma y Tierra Santa y a su regreso se asentó en Amarante, dedicado a la evangelización de la gente sencilla. Por inspiración de la Virgen ingresó en la Orden Dominicana, siendo destinado a seguir predicando la Palabra de Dios en Amarante, lo que realiza entre signos y testimonio de santidad, hasta su muerte el 10 de enero de 1259.

Celebraremos su memoria en las Eucaristías de 10 y de 20 horas, a las que invitamos a los feligreses.

Este domingo 7 de enero hemos celebrado la fiesta del Bautismo del Señor en las distintas Eucaristías. Los niños se han despedido del tiempo de Navidad cantando villancicos. Hemos bautizado por la tarde a Enzo, que se ha unido a Cristo por la aguas del Bautismo. Los que participamos en la peregrinación a Tierra Santa en agosto, hemos recordado nuestra renovación del Bautismo en el Río Jordán. Y Juanma y Javi nos han recogido el Belén, dispuesto para iniciar el tiempo ordinario en la liturgia.

La tarde del 2 de enero el Cartero Real , acompañado de los beduinos y de la Agrupación Musical Juvenil Virgen de los Reyes, el Cartero Real, tras el pasacalle por el Barrio León, visitó la Parroquia San Gonzalo, donde ofreció un ramo de flores al Señor en su Soberano Poder ante Caifás y a la Virgen de la Salud.

A continuación dirigió un emotivo discurso a niños y adultos. Tras una oración al Señor y el canto de la Salve a la Virgen de la Salud, la comitiva continuo su pasacalles hasta la casa hermandad, donde el Cartero Real acogió a los niños del barrio y sus cartas a los Reyes, mientras la Agrupación Musical Virgen de los Reyes animaba con su música navideña. Gracias al Cartero Real y a su séquito, por una tarde tan hermosa y festiva.

En estos últimos momentos del año que hoy termina,

heme aquí, Señor, en el silencio y en recogimiento

para decirte GRACIAS,

para solicitarte: AYUDA,

para implorarte: PERDÓN.

GRACIAS

Señor por la paz, por la alegría,

por la unión que los hombres, mis hermanos, me han brindado,

por esos ojos que con ternura y comprensión me miraron,

por esa mano oportuna que me levantó,

por esos labios cuyas palabras y sonrisa me alentaron,

por esos oídos que me escucharon,

por ese corazón que amistad, cariño y amor me dieron.

Gracias, Señor por el éxito que me estimuló,

por la salud que me sostuvo,

por la comodidad y diversión que me descansaron.

Gracias, señor… me cuesta decírtelo…

por la enfermedad, por el fracaso, por la desilusión,

por la soledad, por el fallecimiento del ser querido.

Tu lo sabes, Señor, cuán difícil fue aceptarlo;

quizá estuve al punto de la desesperación,

pero ahora me doy cuenta que todo esto me acercó más a Ti.

¡Tú sabes lo que hiciste!

Gracias, Señor, sobre todo por la fe

que me has dado en Ti y en los hombres.

Por esa fe que se tambaleó

pero que Tú nunca dejaste de fortalecer

cuando tantas veces encorvado bajo el peso del desánimo

me hizo caminar en el sendero de la verdad a pesar de la oscuridad.

AYUDA

Te he venido también a implorar

para el año que muy pronto va a comenzar.

Lo que el futuro me deparará, lo desconozco Señor.

Vivir en la incertidumbre, en la duda,

no me gusta, me molesta, me hace sufrir.

Pero sé que Tú siempre me ayudarás.

Yo te puedo dar la espalda. Soy libre.

Tú nunca me la darás. Eres fiel.

Yo sé que me tenderás la mano.

Tú sabes que yo no siempre la tomaré.

Por eso, hoy te pido que me ayudes a ayudarte,

que llenes mi vida de esperanza y generosidad.

No abandones la obra de tus manos. Señor.

PERDÓN

No podría retirarme sin pronunciar esa palabra

que tantas veces, te debí haber dicho,

pero que por negligencia y orgullo he callado,

perdón, Señor, por mis negligencias,

descuidos y olvidos, por mi orgullo y vanidad,

por mi necedad y capricho,

por mi silencio y mi excesiva locuacidad.

Perdón, Señor, por prejuzgar a mis hermanos,

por mi falta de alegría y entusiasmo,

por mi falta de fe y confianza en Ti,

por mi cobardía y mi temor en mi compromiso.

Perdón, porque me han perdonado y no he sabido perdonar.

Perdón por mi hipocresía y mi doblez,

por esa apariencia que con tanto esmero cuido

pero que en el fondo no es más que engaño a mi mismo.

Perdón por esos labios que no sonrieron,

por esa palabra que callé,

por esa mano que no tendí,

por esa mirada que desvié,

por esos oídos que no presté,

por esa verdad que omití,

por ese corazón que no amó…

por ese Yo que se prefirió.

Señor, no te he dicho todo.

Llena con tu amor mi silencio y cobardía.

GRACIAS por todos los que no te dan gracias.

AYUDA a todos los que imploran tu ayuda.

PERDÓN por todos los que no imploran perdón.

Me has escuchado… ahora, Señor, te escucho…

Amen.